sábado, 18 de abril de 2009

DIEZ PREMIOS NOBEL APOYAN
LA LIBERACIÓN DE LOS CINCO
HÉROES CUBANOS


Amigas y amigos:
El pasado 6 de marzo ocurrió un hecho sin precedentes en la historia de Estados Unidos: diez Premios Nobel presentaron ante la Corte Suprema de ese país un breaf amicus curiae para la revisión del proceso penal de cinco hijos de Cuba Fernando Gonzàlez Llort, Gerardo Hernández Nordelo; René González Sehwerert, Ramón Labañino y Antonio Guerrero Rodríguez, injustamente prisioneros en cárceles norteamericanas desde hace más de diez años por combatir el terrorismo contra el pueblo cubano y contra el pueblo de EE.UU y en el mundo.

Ese solo hecho debió haber sido titular de primera plana en los medios de prensa de la gran potencia del Norte y en las principales capitales del orbe; sin embargo, no sucedió así por tratarse, como señalara en su momento el rotativo cubano Granma, de una verdad irrebatible e inédita de respaldo de grandes hombres y mujeres del mundo a una pequeña isla del Caribe.

Allí estaban, sumándose a la causa de Los Cinco, figuras de la talla del presidente de Timor Leste, José Ramos Horta; el argentino Adolfo Pérez Esquivel; la guatemalteca Rigoberta Menchú; el portugués José Saramago; el nigeriano Wole Soyinka; el ruso Zhores Alferov; la sudafricana Nadine Gordimer; el alemán Günter Grass; el italiano Darío Fo y la norirlandesa Máiread Corrigan Maguire.

Ese día, la Corte Suprema de Estados Unidos recibió otros amicus hasta llegar a un total de doce suscritos entre otros por El Senado de México en pleno; la Asamblea Nacional de Panamá; Mary Robinson, quien fuera presidenta de Irlanda entre los años 1992 y 1997 y Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas hasta el 2002. A ellos se sumaron cientos de legisladores de todo el mundo, y organizaciones de abogados.

Hoy, desde el Instituto de Amistad con Los Pueblos les hacemos llegar un extracto del amicus donde los diez Premios Nobel suscriben la petición presentada por la defensa, así como las Razones para conceder la petición, bajo la firma del abogado representante Michael Ratner, al tiempo que les pedimos, lo difundan entre sus amigos, lo divulguen en las páginas electrónicas del movimiento de la solidaridad y si fuera posible, lo hagan llegar a importantes personalidades así como a los principales medios de prensa de sus países. Agradeceríamos, que nos reporten a esta dirección cualquier acción que realicen en tal sentido. Para más información les sugerimos visitar nuestro sitio http://www.icap.cu/ y http://www.antiterroristas.cu%20./

INTERESES DE LOS AMIGOS DE LA CORTE
Los Amigos de la Corte son diez laureados con el Premio Nobel, de ideologías políticas diversas, que han dedicado gran parte de sus vidas a la defensa de la justicia. Todos provienen de países donde la existencia de tribunales justos e imparciales ha sido tema de gran preocupación a lo largo de sus vidas. Ellos y sus compatriotas han buscado orientación en el sistema legal de Estados Unidos, su Constitución y sus protecciones legales que garantizan la celebración de juicios justos e imparciales. Están consternados por las condenas impuestas en este caso y consideran que si se mantienen darán un mal ejemplo a los países donde el imperio del derecho no está consolidado y denigrará la reputación del sistema legal estadounidense.

Como miembros de la comunidad internacional, los Amigos de la Corte desean subrayar las violaciones a los principios legales internacionales que dictan el derecho a un juicio justo e imparcial, principios modelados a partir de las normas estadounidenses. Los tratados internacionales ratificados por Estados Unidos y el derecho internacional tradicional reflejan el requisito constitucional estadounidense de un juicio justo. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos dispone que "toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley". (Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, art. 14, 19 de diciembre de 1966, 999 U.N.T.S. 171. Numerosos tratados y declaraciones internacionales también lo exigen.)

Durante varios años los Amigos de la Corte han seguido atentos la evolución de este caso. Por ejemplo, en el 2003, Nadine Gordimer escribió una carta a The New York Times donde declaraba que en "el juicio celebrado en Miami los cargos sólo fueron escuchados por un jurado prejuiciado, puesto que en el área existe una fuerte presencia de enemigos declarados de Cuba".

En el 2005 los Amigos de la Corte firmaron una carta al Fiscal General Alberto González donde denunciaron que los demandantes seguían encarcelados pese a que el Tribunal del Onceno Circuito había revocado sus condenas a causa de la imposibilidad de recibir un juicio justo e imparcial en Miami, Florida.En dicha carta, que posteriormente fue firmada por miles de destacadas personalidades internacionales, los Amigos de la Corte abordaron la opinión emitida en el 2005 por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, según la cual la detención de los demandantes era arbitraria y violaba el Artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Esa fue la primera ocasión en que un Grupo de Trabajo dictaminó que un proceso judicial estadounidense violaba la prohibición de detenciones arbitrarias. El Grupo de Trabajo determinó que el "clima de prejuicios y parcialidad contra los acusados" era tan extremo que el proceso no cumplió "los principios de objetividad e imparcialidad requeridos para cumplir las normas de un juicio justo" y "confirieron un carácter arbitrario a su privación de libertad". Decenas de organizaciones e individuos de todo el mundo —entre las que figuran, por ejemplo, parlamentos nacionales y comisiones parlamentarias de los derechos humanos— se sumaron a la denuncia. Nunca antes en la historia moderna de Estados Unidos un juicio penal despertó tanto interés a escala internacional.

Los Amigos de la Corte expresan su preocupación sobre la intimidación de que fueron objeto los miembros del jurado, la aplicación selectiva de la ley y la atmósfera prejuiciada de la comunidad donde se celebró el juicio. Son asimismo conscientes de los actos de violencia y hostilidad contra el gobierno cubano y de los esfuerzos por silenciar a individuos, en especial aquellos que residen en Miami, calificados como "partidarios" de Cuba o interesados en un diálogo con dicha nación. Tampoco ignoran que en ocasiones los Estados Unidos se negaron a impedir y castigar acciones ilegales contra Cuba o contra individuos que manifiestan su interés en la normalización de las relaciones con dicho país y no aplicaron las leyes que prohíben y regulan la posesión de armas y explosivos a quienes apoyan el derrocamiento del gobierno cubano.

Los Amigos de la Corte consideran que, en esas circunstancias, los demandantes no pudieron recibir un juicio justo e imparcial y, por ende, sus sentencias y condenas son injustas.

RAZONES PARA CONCEDER LA PETICION
I. Los demandantes no recibieron un juicio justo e imparcial porque los miembros del jurado no pudieron fallar en el juicio sin temor a represalias de la comunidad opuesta a Castro.

II. Los demandantes no recibieron un juicio justo e imparcial porque los miembros del jurado no pudieron abstraerse de los prejuicios contra cualquier individuo asociado con el Gobierno cubano predominantes en la comunidad a la hora de emitir su fallo.

III. La sentencia de conspiración para cometer asesinato impuesta a Gerardo Hernández demuestra que la selección de un jurado libre de prejuicios contrarios a Castro y sin temor a futuras represalias, era necesaria para garantizar un juicio justo e imparcial.

IV. El hecho de que los tribunales estadounidenses no hayan rechazado el fallo de un jurado contaminado por la intimidación y el temor a la violencia estimula el que no se tenga en cuenta el derecho a un juicio justo.

José Ramos-Horta Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1996. Es Pre-sidente de Timor Leste. Antes de ser electo Presidente, fue nombrado como el primer Canciller del país en el 2002 y Primer Ministro en el 2006. Estudió Derecho Internacional en La Haya y es miembro no numerario del St. Antony’s College de la Universidad de Oxford.

Wole Soyinka Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1986. Soyinka, escritor nigeriano, está considerado como el dramaturgo más importante de África. Fue el primer africano en ganar el Premio Nobel de Literatura. Criticó abiertamente los regímenes autoritarios nigerianos y permaneció casi dos años encarcelado durante la Guerra Civil de Nigeria por sus intentos de negociar un acuerdo de paz. Durante la dictadura del General Sani Abacha (1993-1998) vivió exiliado en Estados Unidos. Es profesor de la Universidad de Nevada-Las Vegas y profesor residente de la Universidad de Loyola Marymount.

Adolfo Pérez Esquivel Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1980. Nacido en Argentina, es cofundador de la organización pacífica cristiana, Servicio Paz y Justicia, que promueve los derechos humanos en toda Latinoamérica. Pérez Esquivel fue encarcelado y torturado en Ecuador y Argentina a finales de los setenta por su labor pacifista y de defensa de los derechos humanos, que incluyó la realización de una campaña internacional para exhortar a las Naciones Unidas a crear la Comisión de Derechos Humanos. Recibió el Premio de la Paz Juan Pablo XXIII.

Nadine Gordimer Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1991. Gor-dimer nació en Sudáfrica donde ha vivido toda su vida. Su obra literaria expone conflictos morales y raciales, en particular el apartheid. Algunos de sus libros fueron prohibidos por el Gobierno del apartheid sudafricano. Participó activamente en el movimiento antiapartheid sudafricano e integró el Congreso Nacional Africano. Prosigue su labor política mayormente en campañas contra la censura y en apoyo a los enfermos de SIDA.

Rigoberta Menchú Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1992. Menchú, india quiche de Guatemala, participó activamente en los esfuerzos de re-forma en Guatemala, en particular en los relacionados con los derechos de las mujeres y los campesinos indígenas. Su familia, incluyendo a su hermano, su madre y su padre, fue arrestada, torturada y asesinada por el régimen militar guatemalteco. Men-chú tuvo que exiliarse en México en 1981, donde escribió su libro reconocido internacionalmente, Yo, Rigoberta Menchú. En la actualidad es Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO y continúa su labor a favor de las comunidades campesinas indígenas de Guatemala.

José Saramago Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1998. Nacido en Lisboa, Portugal, Sara-mago fue cofundador del Frente Nacional para la De-fensa de la Cultura en 1992. Es novelista, dramaturgo y periodista. Su obra es famosa por su empatía con la condición humana. Continúa escribiendo sobre temas relacionados con los derechos humanos.

Zhores Alferov Recibió el Premio Nobel de Física en el 2000. Físico ruso, inventó el heterotransistor, descubrimiento tecnológico que contribuyó al avance de la tecnología electrónica digital, incluidos los teléfonos celulares, los lectores de código de barra y los reproductores de música. Ha participado activamente en los asuntos políticos rusos y es miembro del Parlamento ruso desde 1995.

Darío Fo Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1997. Es dramaturgo, director, escenógrafo, diseñador de vestuario y compositor musical italiano. Su obra ha sido calificada de controvertida en Italia por lo que recibió varias amenazas de muerte. Su obra ha sido interpretada en todo el mundo.

Günter Grass Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1999. Grass, autor prolífico, ha ganado varios premios literarios y un museo archivístico fue fundado en su honor en Bremen, Alemania. Grass ha participado activamente en la vida política alemana, incluido el movimiento pacifista y las elecciones. En la actualidad está enfrascado en la creación de un museo germano-polaco para las obras de arte perdidas durante la Segunda Guerra Mundial.

Máiread Corrigan Maguire Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1976 en reconocimiento a su labor a favor de la paz y la resolución de conflictos armados. Es cofundadora de Com-munity of Peace People (Comu-nidad de Pacifistas), organización que instaba a la solución pacífica de los conflictos de Irlanda del Norte. En la actualidad prosigue su labor y ha viajado a más de 25 países. En 1992 recibió el Premio a la Paz y la Libertad Pacem in Terris, nombrado en honor al Papa Juan Pablo XXIII.

jueves, 16 de abril de 2009

CARTA ENTREGADA AL CONSULADO
DE ESTADOS UNIDOS, EN EL MARCO DE LA
VISITA DE BARACK OBAMA EN MÉXICO

Sr. Barack Obama.
PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA
PRESENTE

Los amplios sectores democráticos de México, a través de este Comité, se dirigen a usted para hacer de su conocimiento su solidaridad con los cinco ciudadanos cubanos presos injustamente en el estado de Florida, E.U. desde 1998.

Estos ciudadanos desarmados, vinieron desde Cuba a Estados Unidos para monitorear las actividades de los grupos mercenarios responsables de numerosos actos terroristas contra el pueblo cubano, así como la constatación de las organizaciones que los apoyan. Su único objetivo era advertir al gobierno de Cuba sobre estos planes de sabotaje contra la Isla y así se adoptaran allí medidas de prevención y defensa.

En septiembre de 1998, estos cinco hombres, que después se conocerían como Los Cinco Cubanos, fueron arrestados en el Sur de la Florida por agentes del FBI y mantenidos en celdas de aislamiento durante 17 meses antes de que su caso fuera llevado al tribunal. Posteriormente se fueron agregando falsos delitos como conspiración y otros más graves como asesinatos inexistentes. Durante el juicio, el gobierno estadounidense fracasó en probar tales delitos inventados.

No obstante, un jurado espurio elegido a modo, encontró culpables a los cinco de todos los cargos atribuidos. Después de ser hallados culpables, los Cinco fueron sentenciados en 2001 a condenas largas y sin precedentes y confinados en cinco cárceles de máxima seguridad totalmente separadas una de otra. Las sentencias han sido desde dos cadenas perpetuas hasta quince años. Los tres con cadenas perpetuas se convirtieron en las primeras personas en Estados Unidos en recibir cadena perpetua en casos relacionados con espionaje, donde no existió ni un solo documento secreto. Una monstruosa calumnia e injusticia en el contexto de las agresiones al pueblo cubano.

Después de 27 meses la corte de apelaciones revocó todas las condenas al considerar que estos cinco hombres no tuvieron un juicio justo en Miami.

En 2005, el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias, determinó que esta privación de libertad es arbitraria y exhortó al gobierno de Estados Unidos a tomar las medidas necesarias para rectificar esa arbitrariedad.

La Fiscalía inventó crímenes que no fueron probados en el juicio, promovió un ambiente hostil y manipuló la evidencia y al jurado.

No hay pruebas para sustentar las acusaciones y la imposición de condenas irracionales e injustificables son una muestra de una verdadera violación de derechos humanos.

A los Cinco se les ha impedido todo contacto con sus familiares e hijos pequeños, y ni siquiera pueden comunicarse entre sí a pesar de haberse comportado de un modo ejemplar.

Amnistía Internacional ha condenado esos actos como violaciones del derecho internacional.

Apenas el pasado 4/6/08 el panel de tres Jueces encargado por el Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta, emitió su opinión anulando las condenas de los Cinco y ordenó un nuevo juicio por considerar que no tuvieron un juicio justo.

Sin embargo, jueces derechistas nombrados por Bush se obstinan en mantener las sentencias de los detenidos.

Numerosísimas cartas abiertas de Premios Nóbel y otros artistas e intelectuales de todo el mundo se han dirigido al Fiscal General de los Estados Unidos demandando justicia para los cinco cubanos.

El caso de los Cinco no guarda un principio legaloide sino un orden eminentemente político de agresión a la Revolución Cubana.

Diez años de prisión por defender la integridad de su Patria, ha sido un hecho que ha causado la indignación de los ciudadanos demócratas de todo el mundo.

Con la asunción de usted, Sr. Barack Obama a la Presidencia de los E.U. de N. las fuerzas democráticas de México, de Latinoamérica y del resto del orbe confían en su intervención en este, basándose en su actitud humanitaria y de respeto a los derechos humanos para que estos cinco ciudadanos cubanos injustamente encarcelados en Florida, recobren la libertad perdida por razones de política exterior errática de un régimen injusto como el del Sr, Bush. Gracias por escucharnos, Sr, Presidente Barack Obama esperando su justiciero veredicto a nuestra a nuestra solicitud.

Comisión Estatal Organizadora:
Jesús Peraza Menéndez, Fernando Bautista, Gilberto Balam Pereira, Roger Aguilar Salazar, Carlos Bojórquez Urzaiz, Enrique Montalvo Ortega, Jorge Fernández Mendiburu,
Cristóbal León Campos, Layda Rodríguez, Ligia Aguilar Salazar.
COMITÉ YUCATECO DE
SOLIDARIDAD CON LOS CINCO
Enarbolan caso de Los Cinco cubanos por su liberación

Un nuevo reclamo de libertad para los cinco antiterroristas cubanos prisioneros en Estados Unidos tendrá lugar este viernes en el barrio latino de París.

Estudiantes, profesores, asociaciones y grupos franceses de solidaridad se reunirán con el propósito de que el tema de Los Cinco ocupe el lugar que merece en la opinión pública nacional, reiteraron los grupos CubaSiFrance, Coordinadora en Defensa de la Revolución Cubana y FranceCuba, impulsores de la idea.

Recuerda un despacho de Prensa Latina que en marzo hicieron un acto en la Fuente de los Inocentes de París en Les Halles, sitio escogido por el simbolismo de su nombre, con una banderola de fondo en la que podía leerse "Los queremos en casa".

La revisión del caso de René González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González fue solicitada por su defensa a la Corte Suprema de Estados Unidos y apoyada, en un hecho sin precedentes, por 12 Amicus Curiae (Amigos de la Corte).

Esa acción interpuesta para contribuir a su aceptación por la máxima instancia judicial estadounidense, fue signada por prestigiosos intelectuales y autoridades internacionales, entre ellos 10 premios Nobel.

Por otra parte, en Qatar, se denunció igualmente el silencio impuesto por los grandes medios de comunicación en relación al caso de Los Cinco.

La denuncia fue formulada por Omar Olazábal Rodríguez, director general de Mundo Latino, ante un taller especial, organizado por el V Festival Internacional de Documentales de Al Jazeera y que estuvo dedicado a los derechos humanos y las arbitrariedades en los arrestos.

Rodríguez afirmó que Los Cinco, como se les conoce internacionalmente, solo tenían la misión de monitorear las acciones terroristas de los grupos y organizaciones contrarrevolucionarias que operan en el sur de la Florida.

En el Festival Internacional de Documentales de Al Jazeera se muestran cinco cintas cubanas, reconocidas como fuentes de una filmografía de alta calidad. (AIN)
Reflexiones del compañero Fidel
MILITARES CON CRITERIOS ACERTADOS


No se sabe cuántas personas en Estados Unidos le escriben a Obama y cuántos temas diferentes le plantean. Es evidente que no puede leer todas las cartas y abordar cada uno de los asuntos, porque no le alcanzarían las 24 horas del día y los 365 días del año. Lo que sí es seguro es que los asesores, apoyados por las computadoras, equipos electrónicos y celulares responden todas las cartas. Su contenido será registrado y existen de antemano las respuestas apoyadas en múltiples declaraciones del nuevo Presidente durante su campaña por la postulación y la elección.

De todas formas, las cartas influyen y tienen un peso en la política de Estados Unidos ya que no se trata, en este caso, de un político corrupto, mentiroso e ignorante como su predecesor, que odiaba los avances sociales del New Deal.

Por ello fijé mi atención en un cable publicado ayer 14 de abril, procedente de Washington, suscrito por la agencia de noticias DPA:

“Un grupo de altos militares retirados estadounidenses instó al presidente Barack Obama a ‘apoyar y firmar’ una Ley para acabar con la prohibición de viajar a Cuba de todos los norteamericanos, argumentando que el embargo contra la isla no sirve a los propósitos políticos y de seguridad de Washington.

“‘El embargo ha provocado un significativo movimiento diplomático contra la política estadounidense’, advierten los 12 altos oficiales retirados, entre ellos el ‘zar de las drogas’ durante la presidencia de Bill Clinton, Barry McCaffrey, y el ex jefe del estado mayor de Colin Powell, Lawrence B. Wilkerson, en una carta dada a conocer hoy en Washington.

“‘Como militares profesionales, entendemos que los intereses de Estados Unidos están mejor atendidos cuando el país es capaz de atraer el apoyo de otras naciones hacia nuestra causa’, insisten los militares en la misiva enviada el lunes a Obama, en el mismo día en que el presidente norteamericano anunció el fin de las restricciones de viajes y remesas a cubano-americanos, pero no para todos los ciudadanos del país, como reclaman sectores progresistas.

“A juicio de estos militares, la ‘Ley sobre la Libertad para viajar a Cuba’ presentada ante la Cámara de Representantes por el demócrata Bill Delahunt ‘es un importante primer paso hacia el levantamiento del embargo’.

“Un tipo de política, agregan, ‘con más posibilidades de llevar el cambio a Cuba’ y también para cambiar la imagen internacional de Washington.

“‘En todo el mundo los líderes están reclamando un verdadero cambio político basado en las esperanzas que usted inspiró con su campaña’, sostienen los militares.

“‘Cuba se ofrece como el elemento más a mano para demostrar ese cambio y sería además una maniobra que quedaría profundamente grabada en la mente de nuestros socios y rivales en el mundo’, agregan.”

Ubicada la noticia entre 315 páginas de cables parecería algo intrascendente. Sin embargo, aborda el meollo del problema que motivó cuatro reflexiones en menos de 24 horas, en torno a la Cumbre de las Américas, que se iniciará dentro de 48 horas.

En Estados Unidos las guerras las desatan los políticos y tienen que hacerlas los militares.

Kennedy, inexperto y joven, decretó el bloqueo y la invasión de Girón, organizada por Eisenhower y Nixon que de guerras sabía menos que aquel. El inesperado revés lo condujo a nuevas y desacertadas decisiones que culminaron en la Crisis de Octubre de la cual sin embargo salió airoso, pero traumatizado por el riesgo de una guerra termonuclear de la que estuvo muy cerca, como me contó el periodista francés Jean Daniel. “Es una máquina de pensar”, añadió en elogio al Presidente, que lo había impresionado mucho.

Entusiasmado más adelante con los Boinas Verdes, los envió a Vietnam, donde Estados Unidos apoyaba la restauración del imperio colonial francés. Otro político, Lyndon Johnson, llevó aquella guerra hasta las últimas consecuencias. En esa ingloriosa aventura más de 50 mil soldados perdieron la vida, la Unión despilfarró no menos de 500 mil millones de dólares cuando el valor de estos en oro bajó 20 veces, mató millones de vietnamitas y multiplicó la solidaridad con aquel país pobre del Tercer Mundo. El servicio militar tuvo que ser sustituido por soldados profesionales, alejando al pueblo del entrenamiento militar, lo cual debilitó esa nación.

Un tercer político, George W. Bush, protegido por su padre, llevó a cabo la guerra genocida de Iraq que aceleró la crisis económica, haciéndola más grave y profunda. Su costo en cifras económicas se eleva a millones de millones de dólares, una deuda pública que caerá sobre las nuevas generaciones de norteamericanos, en un mundo convulso y lleno de riesgos.

¿Tienen o no razón los que afirman que el embargo afecta los intereses de seguridad de Estados Unidos?

Los que escribieron la carta no apelan al uso de las armas, sino a la lucha de ideas, algo diametralmente opuesto a lo que han hecho los políticos.

En general los militares norteamericanos, que defienden el sistema económico, político y social de Estados Unidos, poseen privilegios y son altamente remunerados, pero se preocupan de no incurrir en el robo de los fondos públicos, que los conduciría al descrédito y a la falta total de autoridad para su desempeño militar.

Ellos no creen que Cuba constituya una amenaza para la seguridad de Estados Unidos, como han tratado de presentarnos ante la opinión pública norteamericana. Han sido los gobiernos de ese país los que convirtieron la base de Guantánamo en refugio de contrarrevolucionarios o emigrantes. Peor que todo eso, la convirtieron en un centro de torturas que la hicieron famosa como símbolo de la negación más brutal de los derechos humanos.

Los militares conocen también que nuestro país es modelo de lucha contra el tráfico de drogas, y que nunca desde nuestro territorio se ha permitido acción terrorista alguna contra el pueblo de Estados Unidos.

Como lo pudo comprobar el Caucus Negro del Congreso, incluir a Cuba en la lista de países terroristas es lo más deshonesto que se ha hecho nunca.

Al igual que a los senadores Lugar, Delahunt, el Caucus y otros influyentes miembros del Congreso, les damos las gracias a los que escribieron la carta a Obama.

No tememos dialogar; no necesitamos inventar enemigos; no tememos al debate de ideas; creemos en nuestras convicciones y con ellas hemos sabido defender y seguiremos defendiendo nuestra Patria.

Con los fabulosos avances de la tecnología, la guerra se ha convertido en una de las ciencias más complejas.

Es algo que los militares norteamericanos comprenden. Saben que no es cuestión de ordeno y mando al estilo de las viejas guerras. Hoy los adversarios posiblemente no se vean jamás las caras; pueden encontrarse a miles de kilómetros de distancia; las armas más mortíferas se disparan por programas. El hombre apenas participa. Son decisiones previamente calculadas y carentes de emociones.

He conocido a varios de ellos, ya retirados, que se dedican al estudio de las ciencias militares y las guerras.

No expresan odio ni antipatías hacia el pequeño país que ha luchado y resistido frente a un vecino tan poderoso.

En Estados Unidos existe en la actualidad un Instituto de Seguridad Mundial con el cual nuestro país mantiene contactos e intercambios académicos. Hace 15 años lo que existía era el Centro de Información de la Defensa (CID). Realizó la primera visita a Cuba a fines de junio de 1993. Entre esa fecha y el 19 de noviembre del 2004 realizaron nueve visitas a Cuba.

Hasta el año 1999 las delegaciones estuvieron integradas en su mayoría por militares retirados.
En la visita de octubre de 1999 comenzó a variar la composición de las delegaciones, disminuyendo la presencia de militares. Desde la visita número cinco todas las delegaciones estuvieron presididas por el prestigioso investigador Bruce Blair, experto en políticas de seguridad, especializado en fuerzas nucleares de control y mando. Profesor consultante en las universidades de Yale y Princeton. Ha publicado numerosos libros y cientos de artículos sobre el tema.

Conocí por esa vía militares que asumieron importantes papeles en las fuerzas armadas de Estados Unidos. No siempre coincidimos con sus puntos de vista, pero nunca dejaron de ser amables. Intercambiamos con amplitud sobre hechos históricos en los cuales ellos como militares habían participado.

Las visitas continuaron en el 2006, pero yo había tenido el accidente en Santa Clara y más tarde enfermé gravemente.

Entre los doce militares retirados que firmaron la carta a Obama estaba uno de los que participó en aquellas reuniones.

Supe que en el último encuentro que tuvo lugar, con franqueza, dijeron que los militares no tenían intención de agredir militarmente a Cuba; que había una nueva situación política en Estados Unidos, derivada de la debilidad de la administración por su fracaso en Iraq.

Para los compañeros que se reunieron con los norteamericanos estaba claro que se sentían mal dirigidos y se abochornaban por lo que estaba ocurriendo, aunque nadie podía ofrecer garantías sobre la política aventurera del presidente de Estados Unidos, que mantuvo hasta el último día de su administración. Aquella reunión tuvo lugar a principios de marzo del 2007, hace 14 meses.

Bruce Blair debe saber mucho más que yo sobre el espinoso tema. Siempre me impresionó su conducta valiente y transparente.

No deseaba que estos datos quedaran en los archivos esperando el momento en que ya no interesarían a nadie.


Fidel Castro Ruz
Abril 15 de 2009
9 y 16 p.m.

martes, 14 de abril de 2009

GESTO POR GESTO: UN MAPA HISTÓRICO
PARA LA LIBERACIÓN DE LOS CINCO

Por José Pertierra (*)

El presente artículo, fue publicado originalmente en Counter Punch, medio alternativo de los EE.UU., el 30 /3/2009 y leído el 2/4/2009, en la úlima edición de "ROMPIENDO MUROS", la columna radial que nuestro Comité Internacional emite semamalmente por FM FLORES 90.7Mhz en la Ciuad de Buenos Aires, Argentina


INTRODUCCION

Recientes declaraciones del Presidente Raúl Castro sugieren la voluntad de Cuba para iniciar negociaciones con Washington que pudiesen resultar en el retorno de los Cinco cubanos presos en los Estados Unidos. Al responder preguntas de corresponsales en Brasilia, Raúl reveló su disposición de liberar a algunos de los presos que están en Cuba como respuesta a un gesto de los Estados Unidos de devolver a los Cinco. Caracterizó la gestión como "gesto por gesto".1
Gibbon dijo que la única manera de juzgar el futuro es por su pasado. Y la historia nos ilumina ahora una posible solución a uno de los temas más espinosos que aún entorpece las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba: los presos.

EL PRECEDENTE HISTÓRICO
Existe un precedente histórico para una mutua liberación de presos, basada en gestos unilaterales, pero recíprocos. Es poco conocido, pero gracias a documentos desclasificados del gobierno de los Estados Unidos, podemos enterarnos de las negociaciones delicadas que resultaron en la liberación de importantes presos hace 30 años.
En septiembre de 1979, los Estados Unidos unilateralmente liberó a cuatro nacionalistas puertorriqueños, y diez días después Cuba reciprocó y liberó a cuatro ciudadanos estadounidenses que estaban presos en Cuba.2
Curiosamente, la frase gesto-por-gesto que Raúl usa ahora para la liberación de los Cinco es la misma que usó su hermano, Fidel, en 1978, cuando le dijo a los diplomáticos estadounidenses Robert Pastor y Meter Tarnoff, "no entiendo por qué ustedes son tan estrictos con los puertorriqueños. Los Estados Unidos pudiesen hacer un gesto y liberarlos, y nosotros haríamos otro gesto, sin vínculo alguno, simplemente un gesto unilateral y humanitario" 3.
Documentos del gobierno de los Estados Unidos confirman que entre los años 1978 y 1979 se produjeron conversaciones entre los gobiernos de Washington y La Habana sobre un posible canje de presos. El Consultor de Seguridad Nacional, Zbigniew Brzezinski, dijo en una carta al Departamento de Justicia en 1979: Castro y sus representantes han dicho públicamente, y nos han dicho a nosotros en privado, que si liberamos a los cuatro puertorriqueños, que después de un intervalo apropiado ellos liberarían a los cuatro ciudadanos americanos encarcelados en Cuba… Aunque no deberíamos aceptar, o incluso considerar, un canje, el hecho es que una decisión positiva de los Estados Unidos probablemente resultaría en una decisión positiva de parte de Cuba de liberar a los ciudadanos estadounidenses es algo bienvenido. 4

LOS PRESOS QUE FUERON LIBERADOS
Cuando su liberación en 1979, los puertorriqueños, Lolita Lebrón, Rafael Cancel Miranda, Irving Flores y Oscar Collazo, habían estado presos en los Estados Unidos por más de 24 años. Los estadounidenses que Cuba liberó posteriormente, Lawrence Lunt, Juan Tur, Everett Jackson y Claudio Rodríguez, habían pasado más de 10 años presos en las cárceles cubanas.

LOS MEMOS DE BRZEZINSKI Y PASTOR
Uno de los documentos desclasificados más interesantes es un memorando redactado a principios de 1979 por el Consejero de Seguridad Nacional, Zbigniew Brzezinski, a John R. Standish, un Fiscal del Departamento de Justicia. En el memo, Brzezinski recomienda que el gobierno de los Estados Unidos reduzca las sentencias de los cuatro puertorriqueños.
La administración Obama pudiese aprender del memorando de Brzezinski. Entendería los beneficios que pudieran fluir de negociaciones de gesto-y-gesto. Por ejemplo, en su memo al Departamento de Justicia, Brzezinski enfatizó que el encarcelamiento continuo de los puertorriqueños le echa leña al fuego a los críticos de la política estadounidense, y que su liberación "sería bienvenida como un gesto humanitario y de compasión".
Brzenzinski añade que "la liberación de estos presos quitaría de la agenda de las Naciones Unidas, del Movimiento de los No-Alineados, y otros foros internacionales, un tema propagandístico que usan anualmente para criticar a los Estados Unidos, y que últimamente es utilizado como un ejemplo de la inconsistencia de nuestra política de derechos humanos".5
Robert Pastor hizo hincapié en lo mismo en un memorando fechado el 26 de septiembre de 1978. Después de hacer una evaluación de costos y beneficios sobre la situación, Pastor concluyó: "He llegado a la conclusión que los riesgos de liberar (a los nacionalistas puertorriqueños) incondicionalmente son mínimos, mientras que los beneficios, como un gesto humanitario y de compasión son grandes. También creo que el Presidente recibiría un gran beneficio político en Puerto Rico, ya que hay amplio apoyo por ese tipo de decisión ahí." 6

EL CASO DE LOS CINCO
Los que critican la política de los Estados Unidos ahora señalan que el caso de los Cinco es un ejemplo de la doble moral estadounidense: los terroristas libres en Miami, y los que fueron allá para proteger a Cuba de los terroristas, presos.
Los Cinco cubanos son parte de un equipo de agentes que Cuba envió a Miami para acumular evidencia contra los grupos y personas que dirigían una campaña de terror contra la Isla: una cruzada terrorista que ha cobrado más de 3.000 vidas. El equipo infiltró a los grupos terroristas cubano-americanos, y Cuba le entregó al FBI la evidencia que ellos habían acumulado, incluyendo los nombres, apellidos y direcciones de los terroristas. Cuba pensaba que el FBI arrestaría a los terroristas, pero el FBI utilizó la evidencia que Cuba le proporcionó para arrestar a los Cinco en 1998. El 8 de junio de 2001, fueron condenados y sentenciados colectivamente a cuatro cadenas perpetuas más 75 años.
El caso ahora está pendiente ante el Tribunal Supremo de Justicia, y este año se decide si el tribunal de primera instancia violó los derechos constitucionales de los Cinco, cuando se rehusó a cambiar la sede del juicio. El litigio ocurrió en un Miami consumido por la hostilidad y los prejuicios contra Cuba. Diez premios Nobel han sometido argumentos legales en forma de amicus curiae ("amigos de la corte"), pidiéndole a la Corte Suprema que revise el caso y que ordene el cambio de sede. Juntos a los premios Nobel, cientos de diputados del mundo, incluyendo dos ex presidentes, tres vice-presidentes del Parlamento Europeo y numerosas asociaciones de abogados y organizaciones de derechos humanos se suman al pedido ante el Tribunal Supremo.
La Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas señaló que "un ambiente de prejuicios en Miami dominó el juicio", y el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias concluyó que "a partir de los hechos y circunstancias en que se celebró el juicio y de la naturaleza de los cargos y de las severas sentencias dadas a los acusados, se infiere que el juicio no tuvo lugar en el clima de objetividad e imparcialidad que se necesita para concluir que cumple con las normas de un juicio justo". 7
Sin embargo, aunque los Cinco ganen el caso ante la Corte Suprema, no lograrían su libertad en el futuro próximo. Su victoria representaría simplemente el comienzo nuevamente del juicio en una sede fuera de Miami.
Una solución mucho más elegante y expedita a su prolongada detención, sería una orden ejecutiva de clemencia del Presidente Obama, que permitiría su regreso inmediato a Cuba.

¿PRESOS POLITICOS?
Uno de los diferendos más importantes entre los dos países es que para Cuba los Cinco son presos políticos que han sido condenados en un ambiente de hostilidad y prejuicios anticubanos, mientras los Estados Unidos los considera delincuentes que han violado las leyes del país.
El Presidente Obama rechazaría la implicación de que los Cinco son presos políticos, pero insiste que Cuba debería liberar "sus presos políticos" antes de la normalización de relaciones. Es un tema espinoso, porque Cuba mantiene que sus presos no son presos de conciencia y que están condenados en la isla por haber violado las leyes cubanas.
Un canje directo de presos corre el riesgo de la comparación ante la opinión pública de los presos y los delitos, pero un gesto unilateral seguido por otro gesto de la contraparte suaviza la crítica, y esquiva el adjetivo político para describir a los presos.
La historia, nuevamente, nos ilumina una salida al tranque político. Antes del canje mutuo de presos en 1979, los negociadores cubanos y estadounidenses tropezaron con el uso del adjetivo político para describir a los presos. Por eso, esquivaron un canje directo de presos que sería interpretado como una aceptación tácita a la noción que su país tenía de los presos políticos.
En una carta al congresista Benjamin Gillman en 1979, Brzezinski dijo "queremos evitar la conexión de los dos casos, y ciertamente la apariencia de igualar los delitos".8
Y un memorando inmediatamente después de la liberación de los nacionalistas puertorriqueños, Brzezinski comentó: "rechazamos la posibilidad de un canje de presos, porque no consideramos a los puertorriqueños como presos políticos… Ahora que el Presidente Carter ha decidido reducir las sentencias de los puertorriqueños, se nos ocurre que es el turno de Castro de cumplir su promesa". 9
La clave para una liberación mutua de presos es, como dijo Fidel en 1978 acerca de la liberación de los nacionalistas, evitar la vinculación en el canje y a la vez negociar sobre la base de gestos humanitarios y unilaterales. La buena fe de ambas partes es esencial para este proceso.

LOS PRESOS EN CUBA
Si la Administración de Obama le extendiera un gesto a Cuba y unilateralmente libera a los Cinco, ¿qué gesto recíproco pudiese Cuba ofrecer? ¿Qué presos pudiese liberar y enviar a los Estados Unidos?
El Nuevo Herald de Miami recientemente citó los casos de varios presos en Cuba que pudieran ser de interés a Washington, incluyendo algunos de los que fueron arrestados en marzo de 2003 y condenados en Cuba por estar trabajando bao la dirección y el control de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana (SINA), más otros ciudadanos cubanos presos por espionaje en Cuba. 10
A diferencia de los presos que Cuba liberó en 1979, estos no son estadounidenses. Sin embargo, trabajaban directamente para el gobierno de los Estados Unidos. Washington no los quiere abandonar, y por eso siempre insiste en su liberación como una pieza clave en las negociaciones entre ambos países.
A través de canales diplomáticos, los Estados Unidos pudiesen hacerles saber a Cuba cuales de los presos son prioritarios.

EL PODER DE LA CLEMENCIA EJECUTIVA
Solamente el Presidente tiene el poder de extender una clemencia humanitaria. No sería un perdón. Simplemente una reducción de sus sentencias que permitiera su inmediata liberación. No habría que comentar sobre la validez de las condenas o sobre los delitos cometidos. No habría que condicionar la clemencia en las acciones de otro país. Sería y humanitaria que reduciría las sentencias al tiempo ya cumplido por los presos.

CONCLUSION
Primero como candidato y ahora como Presidente, Barack Obama, igual que el Presidente Carter en los años 70, ha expresado su interés en mejorar las relaciones con Cuba a través de la diplomacia directa. El caso de los Cinco es una piedra en el camino a cualquier acercamiento entre los dos países.
Una clemencia ejecutiva que permitiese el retorno inmediato de los Cinco a Cuba y a sus familiares sería un gesto significativo que, después de un gesto recíproco de Cuba, pudiese resultar en la normalización de las relaciones entre los dos países.

NOTAS
1 Raúl Castro: "Vamos a hacer gesto por gesto, esos prisioneros de los que tú hablas quieren soltarlos, que nos lo diga mañana, se los mandamos para allá con familia y todo; que nos devuelvan a nuestros Cinco Héroes, eso es un gesto de ambas partes." (Entrevista de prensa concedida por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, compañero Raúl Castro Ruz, y Luiz Inácio Lula da Silva, Presidente de la República Federativa de Brasil, en Brasilia, el 18 de diciembre de 2008, "Año 50 de la Revolución". Versiones Taquigráficas-Consejo de Estado)
2 Vea TIME Magazine, Monday October 1, 1979. "A diplomatic issue involving Cuba was resolved last week when Havana released four Americans from its prisons. For four years, Fidel Castro had said that they would be freed if the US released four Puerto Rican nationalists who were in prison for trying to assassinate President Truman and House leaders in the 1950s. Carter granted them clemency two weeks ago. . . On arrival in Miami, one of the former prisoners in Cuba, Lawrence Lunt . . . readily admitted that he had been spying for the CIA."
3 That Infernal Little Cuban Republic: the United States and the Cuban Revolution, by Lars Schoultz, the University of North Carolina Press, Chapel Hill, 2009 at page 324.
4 Carta sin fecha de Zbigniew Brzezinski a John R. Standish, Pardon Attorney, for the Department of Justice. En las páginas 267 and 268 del Segundo volumen de Futuros Alternos (Documentos Secretos) Editada por Jaime Rodríguez Cancel and Juan Manuel García Passalacqua, EMS, 2007. El subrayado en la cita es nuestro.
5 Ibid.
6 Memorando de Robert Pastor a Zbigniew Brzezinski y David Aaron sobre Lolita Lebron, fechado el 26 de septiembre de, 1978. Futuros Alternos, Ibid, páginas 228 y 229.
7 Grupo de Trabajo sobre la detención arbitraria (Naciones Unidas), Opinión No. 19-2005. Opinión adoptada el 27 de mayo de 2005.
8 Carta a Congressman Benjamín Gillman, US House of Representatives, de Zgigniew Brzezinski. Ver Futuros Alternos en la página 213.
9 Memorando de Zbigniew Brzezinski a Frank Moore sobre los presos estadounidenses en Cuba, Vea Futuros Alternos en la página 214.
10 Abogados de espías cubanos no descartan "negociación política", por Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo Herald, 25 de enero de 2009


(*) José Pertierra es abogado. Representa al gobierno de Venezuela en la solicitud para la extradición de Luis Posada Carriles. Su oficina está en Washington, DC.