lunes, 20 de julio de 2009

Libertad a los Cinco Heroes Cubanos


Cinco Héroes cubanos rehenes del imperio

Cuando el pasado 15 de junio la Corte Suprema de Justicia de los EEUU rechazó considerar el caso de nuestros Cinco Héroes, no hacía más que actuar en concordancia con lo que ha sido la actitud hacia Cuba de los diferentes gobiernos del imperio yanqui y sus múltiples instancias de poder durante ya más de cincuenta años.

Unos días antes, otra dependencia del poder judicial estadounidense, había otorgado generosamente al terrorista Luis Posada Carriles un nuevo plazo para que este prepare su “defensa” con todas las garantías del caso.

Ambos hechos, indisolublemente relacionados, grafican claramente los dos polos del tratamiento que se ha mantenido hacia Cuba y constituyen asimismo una especie de barómetro que permite constatar el actual nivel en la persistente obsesión por doblegar y rendir a la isla.

Mientras el sistema de Justicia y el gobierno de los EEUU prosiguen en su empeño de proteger entre algodones de impudicia a uno de los terroristas más prolíficos en muerte y dolor existentes sobre la faz del planeta, desprecian revisar el caso de nuestros Cinco Héroes, avalando con el silencio de la Corte Suprema todas las irregularidades de orden judicial, político y ético cometidas, advertidas incluso por la ONU. Sin duda pretenden castigar en ellos la resistencia y dignidad de todo un pueblo; de esta forma, nuestros Cinco Héroes son verdaderos rehenes.

El imperio le teme a la Verdad y la Justicia
Unas semanas antes de la inmoral determinación de la Corte Suprema de Justicia de los EEUU, había sido el propio Departamento de Estado quien incluyera nuevamente a Cuba en la lista de países que “patrocinan el terrorismo”, reafirmando con ello una vez más, el peligroso antecedente de mantener a Cuba en la mira de sus postulados de Seguridad Nacional. Ese mismo Departamento de Estado que acaba de negar una vez más la visa a Adriana Pérez , esposa de nuestro Héroe Gerardo Hernández Nordelo…

Pero, efectivamente existen países que fomentan al terrorismo como política de estado y amparan terroristas a contrapelo de todas las convenciones internacionales que advierten y sancionan al respecto.

Así, mientras desde las redes del poder imperial sus voceros llegan a quedar afónicos de tanto pregonar sobre la “democracia y los derechos humanos” -en tanto califican a otros como “ejes del mal”-, se implementan tras bambalinas multifacéticos planes para apoderarse de todo cuanto constituya un interés “estratégico” para el sistema, o para destruir aquello que vean como un estorbo a lo mismo. Golpes de estado, guerras de rapiña, asesinato de opositores, tortura, desaparición, acompañan la implementación de la ideología de la Doctrina de Seguridad Nacional como política terrorista del imperio desde su génesis. Hoy mismo testimonian dolorosamente sobre esta realidad, la ignominia de Guantánamo, los bombardeos a poblaciones civiles indefensas, el apoyo a regímenes que masacran a sus pueblos y el patrocinio a cualquier gérmen de contrarrevolución en Nuestra América o cualquier otro “oscuro rincón” planetario.

En este mismo contexto, nunca será demasiado referirse al ejemplo histórico de la guerra terrorista desarrollada sistemáticamente contra Cuba como política de estado, desde los albores de la revolución.

Porque no se ha tratado solo del Bloqueo, con todas sus inhumanas consecuencias, lo que se ha implementado contra Cuba. Todas las diferentes administraciones de la Casa Blanca, junto a sus agencias e instituciones como la CIA, la USAID y el Pentágono entre otros, han tenido en mira la destrucción de la revolución y no han vacilado en utilizar para ello todos los medios de una guerra sucia terrorista.

Esta verdadera obsesión, amplificada dialécticamente ante el fracaso del empeño, ha llevado hasta límites rayanos en el ridículo a más de algún inquilino de la Casa Blanca, o director de la CIA, o general del Pentágono. Por supuesto, ha ocasionado también inconmensurable dolor y daños materiales al pueblo cubano.

Nunca se han resignado a considerar a Cuba como un pueblo Libre y Soberano al que no pueden dictarle condiciones; continúan delirando con estrujarle y fundirle dócilmente a su ideología fascistoide del “Destino Manifiesto”, a constreñirle con una neoversión de la Enmienda Platt o la Doctrina Monroe. Sin ir más lejos, y por lo mismo, todavía continúa vigente el llamado “Plan Bush” incluyendo su famoso “capítulo secreto”.

Están atragantados con Cuba.
“En silencio ha tenido que ser” (José Martí)
Frente a la constante agresión imperial Cuba ha ejercido el derecho a defender su Soberanía y Libertad.

Desde los inicios de la revolución, los servicios de Seguridad junto al pueblo cubano han dedicado esfuerzos para prevenir y neutralizar el terrorismo promovido desde los EEUU. Su accionar constituye sobretodo un ejemplo de proceder ético ante este tipo de situaciones extremas, cuyo enfrentamiento se realiza sin el recurso a los métodos tradicionalmente empleados por otros servicios similares del autodenominado mundo “libre y democrático”: el amedrentamiento, la tortura, la desaparición, el asesinato. Nuestros Cinco Héroes, desde su injusta prisión, testimonian dignamente acerca de esta lucha antiterrorista.

Mediante el monitoreo de los grupos terroristas se ha logrado impedir numerosos intentos de sabotajes, planes de asesinato de dirigentes, así como desmantelar diversas provocaciones, etc. Pero no siempre ha sido posible detener a tiempo la artera maquinaria del terror: miles de víctimas, junto a sus familiares y todo un pueblo testimonian la dolorosa realidad de esta guerra sucia desatada contra Cuba.

En reiteradas ocasiones, la información obtenida mediante el monitoreo antiterrorista ha sido compartida con diferentes gobiernos de EEUU (entre ellos el de Clinton, en 1997 y 1998), el Comité Especial de la Cámara de Representantes (acerca del asesinato de John F. Kennedy, 1978), el FBI (1998), etc. en un esfuerzo de desenmascaramiento preventivo; a modo de abortar empeños obsesivos; por ética.

Y toda esta información coloca en evidencia un patrón común que dista mucho de ser casual. Los mismos terroristas que han sido utilizados profusamente en la guerra sucia contra Cuba, aparecen también operando relacionados con otros escenarios de la política interna y externa del propio EEUU, comprometiendo en ello hasta el tuétano a más de alguna agencia imperial, empresarios del enorme complejo militar-industrial, la mafia, generales del Pentágono…

Esto es lo que sucede por ejemplo en el caso de Luis Posada Carriles, el “terrorista predilecto” de los EEUU, quien aparece involucrado reiteradamente en brutales acciones desde la temprana era de asesinatos de los hermanos Kennedy (1963 y 1968); caso Watergate (1972); el crimen del canciller chileno Orlando Letelier y su asistente en Washington (1976); la voladura del avión de Cubana con sus 73 ocupantes sobre Barbados (1976); la Operación Cóndor en Nuestra América (décadas de los 70-80 del siglo pasado); caso Irán-Contras (década de los 80, siglo pasado); bombas y asesinato de Fabio di Celmo en La Habana (1997); intento de magnicidio de Fidel en Panamá (2000)…

Todo indica que la impunidad y protección que terroristas como Luis Posada Carriles y otros gozan en los EEUU responde simplemente a que este y sus compinches “saben demasiado”. Por esto, cualquier investigación y juicio serio que se decidiera efectuar contra ellos plantearía el peligro de sacar a luz muchos trapos sucios de la compleja red del poder imperial, siniestramente ocultos hasta hoy al pueblo estadounidense y que exceden en mucho al tema “Cuba”.

También la impermeabilidad de Posada Carriles frente a la Verdad y la Justicia trasciende ampliamente su desempeño terrorista comprometiendo otros aspectos de la política imperial. El caso de este “paradigma” de terrorista -pero sin embargo impune y protegido en medio del imperio-, representa una firme prueba del cinismo e hipocresía de la cacareada “guerra al terrorismo” y desnuda a esta tal como lo que es: solo la fase actual de la Doctrina de Seguridad Nacional de los EEUU para extender su garra hacia los “rincones oscuros” de su interés.

Valdría la pena recordarle a Obama que: “O se está contra el terrorismo, o se protege a Posada Carriles…”

¿De cuáles cambios hablaba usted, Mr. Obama?
Muchos continúan haciéndose la pregunta de si Obama se atreverá a marcar la diferencia frente a Cuba respecto a lo que han sido las anteriores administraciones de gobierno estadounidenses.

Generalmente, estos tratan de no perder ocasión de golpear a la revolución cubana. Cada cosa que se dice o hace en relación al tema “Cuba” está enmarcada en la obsesiva determinación de rendir y destruir la revolución.

Evidentemente en este contexto, el caso de nuestros Cinco Héroes, así como lo de Luis Posada Carriles, colocan a prueba el gigantesco edificio de retórica de “cambios” levantado por Obama. Hasta ahora -maquillajes más, maquillajes menos-, este ha optado por plegarse como uno más a la inmoral política de sus antecesores, lo que ha resultado chocante para muchos que creían honestamente en la posibilidad de un cambio.

Siendo partes estructurales de la compleja trama del poder imperial, ni una Corte Suprema de Justicia va a ir en contra de los “intereses estratégicos” de la Seguridad Nacional del sistema puestos en “peligro supremo” por el accionar consecuentemente antiterrorista y ético de nuestros Cinco Héroes. Tampoco algún Tribunal de Justicia cualquiera va osar ir en contra del “guerrero por la libertad” Luis Posada Carriles, quien, guerreando por los caminos del mundo no ha hecho otra cosa sino servir a esos “intereses estratégicos” del sistema.

Y por lo que se ve hasta ahora, mucho menos un presidente del imperio se atreve a marcar la diferencia, cuánto más los casos de nuestros Cinco Héroes y el de Luis Posada Carriles colocan en jaque toda su retórica de “cambios”, amenazándolo con confrontar ineludiblemente la Verdad y la Justicia frente a su pueblo, el mundo y el pueblo cubano.

Es cierto que en lo que respecta a Cuba, Obama recibe la herencia de lo que han sido más de cincuenta años de política imperial y contubernios de la conexión CIA-mafia cubano-estadounidense; esos son lazos firmes y poderosos construidos en base al terror y la guerra sucia. Pero Obama posee los medios para hacer efectiva en este terreno su propuesta de cambios. Pudiera, por una parte, entender que nuestros Cinco Héroes demuestran en todo su accionar que sí se puede ser verdaderamente antiterrorista, y gestionar su Libertad. Por otra parte, el actual presidente pudiera consultar la información existente o la todavía clasificada acerca de Posada Carriles y facilitar su enjuiciamiento como lo que ha sido hasta hoy: un verdadero terrorista.

¿Tendrá Obama, en algún espacio y tiempo de su abultada agenda imperial, el valor ético y político de aplicar frente a estos temas tan sensibles a los pueblos de Cuba y los EEUU, simplemente esta Verdad y Justicia?

You have the Choice, Mr. President!
Mientras nuestros Cinco Héroes continúen encarcelados en las mazmorras del imperio, seguirán siendo ejemplo y banderas para el pueblo cubano y los honestos del mundo; cuando sean liberados, retornarán junto a su pueblo a continuar construyendo y defendiendo esta obra “de todos y por el bien de todos”, como Martí quería.

“Nosotros cinco nos debemos a nuestros pueblos y a pesar de todos los reveses, continuaremos luchando contra el terrorismo, contra la guerra, en defensa de Cuba y de todos los pueblos del mundo, incluso del propio pueblo de Estados Unidos, aún en contra de la voluntad de su gobierno, para el cual, su primera misión debería ser precisamente esta que nosotros defendemos”. (Ramón Labañino Salazar)

Referencias:
- “La guerra secreta”, Fabián Escalante Font. Editorial Ciencias Sociales, Cuba.

- “Imperio del terror”, Alejandro Castro Espín. Editorial Capitán San Luis, 2009, Cuba.

- “Paraninfo, un magnicidio frustrado”, Ivón Deulofeu. Editorial Capitán San Luis, 2007, Cuba.

Tomado de Kaosenlarer/20/07/09
Abogados de los Cinco
sobre perspectivas del caso

Radio Habana Cuba

Los abogados de los Cinco estuvieron en la Habana el pasado fin de semana y respondieron algunas preguntas de Radio Habana Cuba acerca de las perspectivas del caso: “Los esfuerzos a favor de los Cinco no han concluido, de hecho no han disminuido. En estos momentos estamos trabajando en tres direcciones: En primer lugar, el equipo legal está preparándose para el proceso de resentencia de tres de ellos. La segunda tiene mucho que ver con Gerardo: la presentación de mociones legales después de concluido el proceso de apelación. En tercer lugar, está también la vía política, ya que el caso ha sido siempre un tema de interés para el gobierno cubano y la comunidad internacional.”

Pregunta: ¿Podría usted darnos su perspectiva acerca de en qué momento nos encontramos en el caso de los Cinco?
Thomas Goldstein (experto en litigio ante la Corte Suprema):
La apelación directa en el caso de los Cinco ha concluido con una gran decepción al no aceptar la Corte Suprema de Estados Unidos revisar el caso. Nosotros obviamente creemos que la Corte Suprema debió haber considerado los serios errores en el caso y debió haber revocado las condenas de los Cinco. Pero los esfuerzos a favor de los Cinco no han concluido, de hecho no han disminuido.
En estos momentos estamos trabajando en tres direcciones. En primer lugar, el equipo legal en los Estados Unidos previamente ganó una victoria en relación a las sentencias impuestas a tres de los Cinco. Y ahora los abogados están preparándose para la resentencia, que probablemente ocurrirá antes de terminar el año, y entonces sabremos la extensión de las penas impuestas. Somos optimistas en que la jueza tomará en cuenta el horrible efecto que las largas penas de prisión han tenido sobre los Cinco y sus familiares, el reconocimiento por parte de la comunidad internacional de todos los errores en el caso, e impondrá unas sentencias que sean sustancialmente menores. Pero este es un tema que la jueza tendrá que comparar.

Pregunta: ¿Gerardo Hernández no está incluido en la resentencia?
GOLDSTEIN: La resentencia, que es la primera de las tres direcciones, no incluye a Gerardo. Pero la segunda dirección en la que estamos trabajando tiene mucho que ver con Gerardo. En el Sistema de Justicia Criminal de Estados Unidos, existe la apelación directa, que acaba de concluir. Pero existe también el proceso judicial post condena. En casos en la corte federal, a veces se le llama 22-55. Ese es el número de la ley. Y el equipo legal está ahora trabajando muy duro en la presentación de las mociones legales post condena. Esas pueden comenzar para junio del próximo año. Puede ser antes, pero esa es la fecha para la que deben estar presentadas. Y el equipo legal tiene la intención de insistir en el argumento de que las condenas no tienen ninguna validez legal. Y uno de los principales argumentos será el carácter absurdo de la condena de Gerardo por conspiración para cometer asesinato. Creemos que seremos capaces de presentarle a la corte que existe una nueva evidencia que la corte nunca consideró en relación con que Gerardo no tuvo nada que ver con ningún plan para asesinar a nadie dentro de la jurisdicción de Estados Unidos ni en ningún otro lugar, y el equipo legal y las familias continúan muy concentrados en corregir esa injusticia.
En tercer lugar, existe también un esfuerzo político. Yo no soy diplomático y este es un problema que se presenta entre los gobiernos, pero estamos concientes que entre los temas a discutirse entre los gobiernos estará el caso de los Cinco. Este ha sido siempre un tema de interés primordial para el gobierno de Cuba y para la comunidad internacional. Ha sido planteado por otras naciones, otros gobiernos, a estados Unidos y es posible que haya una solución política ­ para un caso que tiene obviamente un trasfondo político. Así que somos optimistas también en esto, ya que las relaciones entre los dos gobiernos pueden mejorar y el caso de los Cinco puede ser parte de eso; que puede existir algo así como un nuevo comienzo. Los abogados pueden ayudar, pero esto es una cuestión de diplomacia en comparación con lo que sucede en una corte.
PREGUNTA: ¿El trabajo de los abogados incluye una posible solicitud al Presidente Barack Obama?
GOLDSTEIN: El trabajo de los abogados si incluye hacer solicitudes al gobierno de Estados Unidos que tome acciones en el caso. Pero también reconocemos que esto es parte de las discusiones diplomáticas más amplias entre los dos países. Así que involucrará a los abogados y los familiares, pero también a los gobiernos.

LEONARD WEINGLASS (abogado de Antonio):
René González no irá a resentencia y tampoco lo hará Gerardo. Los tres que irán a resentencia enfrentarán un nuevo grupo de reglas de sentencia que son diferentes a las que existían en el 2001. Bajo estas nuevas reglas; creemos que las cadenas perpetuas se eliminarán y se impondrán sentencias menores. Estamos solicitando reducciones importantes de sus condenas. Por supuesto la sentencia de Fernando será reducida, probablemente a un aproximado de 15 años.
Para Antonio y Ramón, no existirá más la cadena perpetua, pero no sabemos cuál es el rango de años que recibirán. Sin embargo, estamos relativamente seguros que con esta reducción en la sentencia, ellos pasarán a un tipo diferente de prisión. Una prisión que no es tan severa como las prisiones en las que ellos han estado. Así que para contestar a tu pregunta, no puedo predecir ahora cuales serán las sentencias que ellos tendrán, pero puedo asegurarte que las sentencias de los tres disminuirán. Y que no habrá cadenas perpetuas. Pero habrá sentencias de años en prisión, los cuales no puedo predecir. En resumen, prevemos un mejoramiento en las sentencias de los tres.

PREGUNTA: En la resentencia ellos se olvidaron de Gerardo. ¿Por qué es esto, si el tiene dos cadenas perpetuas?
WEINGLASS: Gerardo debió haber sido incluido. Nosotros no estamos de acuerdo con la decisión de la corte de no considerar a Gerardo para la resentencia. Pero si tenemos éxito en la eliminación del cargo de conspiración para cometer asesinato, en lo que estamos trabajando ahora, entonces Gerardo será enviado a resentencia, igual que Ramón y Antonio. Así que primero tenemos que eliminar el cargo de conspiración para cometer asesinato lo cual esperamos poder hacer.

PHIL HOROWITZ (abogado de René):
Las acciones que deben tomarse para eliminar ese cargo (conspiración para cometer asesinato), hablando en términos generales como abogado de René, es tratar de demostrar que existe otra evidencia ahí que no fue presentada en el juicio. Esto mostrará que Gerardo no tuvo nada que ver en las acusaciones del Cargo Tres. Y los esfuerzos han continuado para absolver a Gerardo de toda responsabilidad en el Cargo Tres.
En cuanto a que René no haya sido considerado para resentencia, hay muy poco que se pueda hacer en su caso. No estoy diciendo que no se pueda hacer nada, pero es muy poco; no como en el caso de los otros cuatro. El caso de René es muy diferente al haber sido sentenciado en el 2001 a 15 años. Estamos ahora aquí, casi 11 años después del arresto de René, su sentencia está prevista que expire en poco más de dos años; aproximadamente 27 meses. René espera regresar a casa junto a su esposa y sus hijas. Y él no ha podido ver a su esposa desde el 2001. Y él está deseando la oportunidad de regresar a casa.Los 27 meses que le quedan son de su sentencia de prisión solamente. Su fecha de excarcelación es el 11 de octubre de 2011. A menos que suceda algún cambio, él estará en prisión hasta ese momento. Él no tendrá que reportarse a ningún oficial de libertad condicional ni a ningún otro oficial. El solamente permanecerá en la misma situación que está ahora, de no haber ningún cambio en los próximos dos años. Después de su excarcelación, René tendrá tres años de libertad supervisada, que es el equivalente a la libertad condicional. Esperamos solicitarle a la corte, por obvias razones de compasión, como ciudadano cubano, que pueda regresar a casa con su familia.

PREGUNTA: Por “compasión”, él no ha podido ver a su esposa…
HOROWITZ: Él no ha podido ver a su esposa desde aproximadamente agosto del 2001. Y el gobierno de Estados Unidos le ha negado de forma consistente a su esposa Olga el permiso para ir a verlo. Sé que se hacen esfuerzos para lograr las visas, con el cambio en la administración de Washington la esperanza del otorgamiento de visas ha aumentado. Y esperamos ver algunos resultados positivos en un futuro cercano.

BILL NORRIS (abogado de Ramón):
La corte ha señalado el 13 de octubre como la fecha para la resentencia. Esa es una fecha preliminar y hay mucho que podemos hacer para prepararnos. El primer paso, obviamente, es lograr que los tres que van a ser resentenciados regresen a Miami para que podamos reunirnos con ellos con el objetivo de prepararnos para ir ante la corte. Lo segundo es obtener de la corte las directivas para que el gobierno nos entregue la información adicional que necesitamos para prepararnos para representarlos adecuadamente. Y la tercera cosa es discutir con el gobierno las posibilidades de reducir los temas y acordar un resultado que sea justo para los tres. Y cuando hablamos de justicia, por supuesto, nos referimos a su pronto regreso a Cuba.
Reflexiones del compañero Fidel
Lo que debe demandarse a Estados Unidos

La reunión de Costa Rica no conducía ni podía conducir a la paz. El pueblo de Honduras no está en guerra, solo los golpistas usan las armas contra él. A ellos habría que demandarles el cese de su guerra contra el pueblo. Tal reunión entre Zelaya y los golpistas solo serviría para desmoralizar al Presidente Constitucional y desgastar las energías del pueblo hondureño.

La opinión pública mundial conoce lo ocurrido en ese país a través de las imágenes difundidas por la televisión internacional, fundamentalmente Telesur, que sin perder un segundo transmitió fielmente cada uno de los hechos ocurridos en Honduras, los discursos pronunciados y los acuerdos unánimes de los organismos internacionales contra el golpe.

El mundo pudo apreciar los golpes que se descargaban sobre hombres y mujeres, los miles de gases lacrimógenos lanzados contra la multitud, los groseros gestos con armas de guerra y disparos para intimidar, herir o asesinar a ciudadanos.

Es absolutamente falsa la idea de que el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens, ignorara o desalentara el golpe. Lo conocía, al igual que los asesores militares norteamericanos, que no cesaron un minuto de entrenar a las tropas hondureñas.

Hoy se conoce que la idea de promover una gestión de paz a partir de Costa Rica surgió en las oficinas del Departamento de Estado, para contribuir a la consolidación del golpe militar.

El golpe fue concebido y organizado por personajes inescrupulosos de la extrema derecha, que eran funcionarios de confianza de George W. Bush y habían sido promovidos por él.

Todos, sin excepción, tienen un grueso expediente de actividades contra Cuba. Hugo Llorens, embajador en Honduras desde mediados del 2008, es cubano americano. Forma parte del grupo de agresivos embajadores de Estados Unidos en Centroamérica, constituido por Robert Blau, embajador en El Salvador; Stephen McFarland, en Guatemala, y Robert Callahan, en Nicaragua, nombrados todos por Bush en los meses de julio y agosto del 2008.

Los cuatro siguen la línea de Otto Reich y John Negroponte, que junto a Oliver North fueron responsables de la guerra sucia contra Nicaragua y de los escuadrones de la muerte en Centroamérica, que costaron a los pueblos de la región decenas de miles de vidas.

Negroponte fue representante de Bush en las Naciones Unidas, Zar de la inteligencia norteamericana, y finalmente subsecretario de Estado. Tanto él como Otto Reich, por diversas vías, estuvieron detrás del golpe de Honduras.

La base de Soto Cano en ese país, sede de la "Fuerza de Tarea Conjunta Bravo" perteneciente a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, es el punto de apoyo principal del golpe de Estado en Honduras.

Estados Unidos tiene el tenebroso plan de crear cinco bases militares más alrededor de Venezuela, con el pretexto de sustituir la de Manta en Ecuador.

La disparatada aventura del golpe de Estado en Honduras ha creado una situación realmente complicada en Centroamérica que no se resuelve con trampas, engaños y mentiras.

Cada día se conocen nuevos detalles de la implicación de Estados Unidos en esa acción, que tendrá también seria repercusión en toda América Latina.

La idea de una iniciativa de paz a partir de Costa Rica fue transmitida al Presidente de ese país desde el Departamento de Estado cuando Obama estaba en Moscú y declaraba, en una universidad rusa, que el único Presidente de Honduras era Manuel Zelaya.

Los golpistas estaban en apuros. La iniciativa transmitida a Costa Rica buscaba el objetivo de salvarlos. Es obvio que cada día de retraso tiene un costo para el Presidente Constitucional y tiende a diluir el extraordinario apoyo internacional que ha recibido. La maniobra yanki no incrementa las posibilidades de paz, sino todo lo contrario, las disminuye, y el peligro de violencia crece, ya que los pueblos de nuestra América no se resignarán jamás al destino que les tienen programado.

Con la reunión de Costa Rica se cuestiona la autoridad de la ONU, la OEA y demás instituciones que comprometieron su apoyo al pueblo de Honduras.

Cuando Micheletti, Presidente de facto, proclamó ayer que está dispuesto a renunciar a su cargo si Zelaya renunciaba, sabía ya que el Departamento de Estado y los militares golpistas habían acordado sustituirlo y enviarlo de nuevo al Congreso como parte de la maniobra.

Lo único correcto en este momento es demandar del gobierno de Estados Unidos que cese su intervención, deje de prestar apoyo militar a los golpistas y retire de Honduras su Fuerza de Tarea.
Lo que se pretende exigir al pueblo de Honduras en nombre de la paz, es la negación de todos los principios por los cuales lucharon todas las naciones de este hemisferio.

"El respeto al derecho ajeno es la paz", dijo Juárez.

Fidel Castro Ruz
Julio 16 de 2009
1 y 12 p.m.
Reflexiones del compañero Fidel
Muere el golpe o mueren las constituciones


Los países de América Latina luchaban contra la peor crisis financiera de la historia dentro de un relativo orden institucional.

Cuando el Presidente de Estados Unidos Barack Obama, de viaje en Moscú para abordar temas vitales en materia de armas nucleares, declaraba que el único presidente constitucional de Honduras era Manuel Zelaya, en Washington la extrema derecha y los halcones maniobraban para que éste negociara el humillante perdón por las ilegalidades que le atribuyen los golpistas.
Era obvio que tal acto significaría ante los suyos y ante el mundo su desaparición de la escena política.

Está probado que cuando Zelaya anunció que regresaría el 5 de julio, estaba decidido a cumplir su promesa de compartir con su pueblo la brutal represión golpista.

Con el Presidente viajaban Miguel d¢ Escoto, presidente pro témpore de la Asamblea General de la ONU, y Patricia Rodas, la canciller de Honduras, así como un periodista de Telesur y otros, hasta 9 personas. Zelaya mantuvo su decisión de aterrizar. Me consta que en pleno vuelo, cuando se aproximaba a Tegucigalpa, se le informó desde tierra sobre las imágenes de Telesur, en el instante que la enorme masa que lo esperaba en el exterior del aeropuerto, estaba siendo atacada por los militares con gases lacrimógenos y fuego de fusiles automáticos.

Su reacción inmediata fue pedir altura para denunciar los hechos por Telesur y demandar a los jefes de aquella tropa que cesara la represión. Después les informó que procedería al aterrizaje. El alto mando ordenó entonces obstruir la pista. En cuestión de segundos vehículos de transporte motorizados la obstruyeron.

Tres veces pasó el Jet Falcon, a baja altura, por encima del aeropuerto. Los especialistas explican que el momento más tenso y peligroso para los pilotos es cuando naves rápidas y de poco porte, como la que conducía al Presidente, reducen la velocidad para hacer contacto con la pista. Por eso pienso que fue audaz y valiente aquel intento de regresar a Honduras.

Si deseaban juzgarlo por supuestos delitos constitucionales, ¿por qué no le permitieron aterrizar?
Zelaya sabe que estaba en juego no solo la Constitución de Honduras, sino también el derecho de los pueblos de América Latina a elegir a sus gobernantes.

Honduras es hoy no solo un país ocupado por los golpistas, sino además un país ocupado por las fuerzas armadas de Estados Unidos.

La base militar de Soto Cano, conocida también por su nombre de Palmerola, ubicada a menos de 100 kilómetros de Tegucigalpa, reactivada en 1981 bajo la administración de Ronald Reagan, fue la utilizada por el coronel Oliver North cuando dirigió la guerra sucia contra Nicaragua, y el Gobierno de Estados Unidos dirigió desde ese punto los ataques contra los revolucionarios salvadoreños y guatemaltecos que costaron decenas de miles de vidas.

Allí se encuentra la "Fuerza de Tarea Conjunta Bravo" de Estados Unidos, compuesta por elementos de las tres armas, que ocupa el 85 por ciento del área de la base. Eva Golinger divulga su papel en un artículo publicado en el sitio digital Rebelión el 2 de julio de 2009, titulado "La base militar de Estados Unidos en Honduras en el centro del golpe". Ella explica que "la Constitución de Honduras no permite legalmente la presencia militar extranjera en el país. Un acuerdo ‘de mano’ entre Washington y Honduras autoriza la importante y estratégica presencia de los cientos de militares estadounidenses en la base, por un acuerdo ‘semi-permanente’. El acuerdo se efectuó en 1954 como parte de la ayuda militar que Estados Unidos ofrecía a Honduras... el tercer país más pobre del hemisferio." Ella añade que "... el acuerdo que permite la presencia militar de Estados Unidos en el país centroamericano puede ser retirado sin aviso".

Soto Cano es igualmente sede de la Academia de la Aviación de Honduras. Parte de los componentes de la fuerza de tarea militar de Estados Unidos está integrada por soldados hondureños.

¿Cuál es el objetivo de la base militar, los aviones, los helicópteros y la fuerza de tarea de Estados Unidos en Honduras? Sin duda que sirve únicamente para emplearla en Centroamérica. La lucha contra el narcotráfico no requiere de esas armas.

Si el presidente Manuel Zelaya no es reintegrado a su cargo, una ola de golpes de Estado amenaza con barrer a muchos gobiernos de América Latina, o quedarán éstos a merced de los militares de extrema derecha, educados en la doctrina de seguridad de la Escuela de las Américas, experta en torturas, la guerra psicológica y el terror. La autoridad de muchos gobiernos civiles en Centro y Suramérica quedaría debilitada. No están muy distantes aquellos tiempos tenebrosos. Los militares golpistas ni siquiera le prestarían atención a la administración civil de Estados Unidos. Puede ser muy negativo para un presidente que, como Barack Obama, desea mejorar la imagen de ese país. El Pentágono obedece formalmente al poder civil. Todavía las legiones, como en Roma, no han asumido el mando del imperio.

No sería comprensible que Zelaya admita ahora maniobras dilatorias que desgastarían las considerables fuerzas sociales que lo apoyan y solo conducen a un irreparable desgaste.
El Presidente ilegalmente derrocado no busca el poder, pero defiende un principio, y co
mo dijo Martí: "Un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército."

Fidel Castro Ruz
Julio 10 de 2009
6 y 15 p.m.
Reflexiones del compañero Fidel
Un error suicida


En la reflexión escrita la noche del jueves 25, hace tres días, dije: "Ignoramos qué ocurrirá esta noche o mañana en Honduras pero la conducta valiente de Zelaya pasará a la historia."
Dos párrafos antes había señalado: "...Lo que allí ocurra será una prueba para la OEA y para la actual administración de Estados Unidos."

La prehistórica institución interamericana se había reunido al otro día en Washington, y en una apagada y tibia resolución prometió realizar las gestiones pertinentes de inmediato para buscar una armonía entre las partes en pugna. Es decir, una negociación entre los golpistas y el Presidente Constitucional de Honduras.

El alto jefe militar, que seguía al mando de las Fuerzas Armadas hondureñas, hacía pronunciamientos públicos en discrepancia con las posiciones del Presidente, mientras solo de modo meramente formal reconocía su autoridad.

No necesitaban los golpistas otra cosa de la OEA. Les importó un bledo la presencia de un gran número de observadores internacionales que viajaron a ese país para dar fe de una consulta popular, a los cuales Zelaya habló hasta altas horas de la noche. Antes del amanecer de hoy lanzaron alrededor de 200 soldados profesionales bien entrenados y armados contra la residencia del Presidente, los que apartando rudamente la escuadra de la Guardia de Honor secuestraron a Zelaya, quien en ese momento dormía, lo conducen a la base aérea, lo montan por la fuerza en un avión y lo transportan a un aeropuerto en Costa Rica.

A las 8 y 30 de la mañana, conocimos por Telesur la noticia del asalto a la Casa Presidencial y el secuestro. El Presidente no pudo asistir al acto inicial de la consulta popular que tendría lugar este domingo. Se desconocía lo que habían hecho con él.

La emisora de televisión oficial fue silenciada. Deseaban impedir la divulgación prematura de la traicionera acción a través de Telesur y Cubavisión Internacional, que informaban de los hechos. Suspendieron por ello los centros de retransmisión y terminaron cortando la electricidad a todo el país. Todavía el Congreso y los altos tribunales envueltos en la conspiración no habían publicado las decisiones que justificaban la conjura. Primero llevaron a cabo el incalificable golpe militar y luego lo legalizaron.

El pueblo se despertó con los hechos consumados y comenzó a reaccionar con creciente indignación. No se sabía el destino de Zelaya. Tres horas más tarde, la reacción popular era tal que se vio a mujeres golpeando con el puño a los soldados, cuyos fusiles casi se les caían de las manos por puro desconcierto y nerviosismo. Inicialmente sus movimientos parecían los de un extraño combate contra fantasmas, más tarde trataban de tapar con las manos las cámaras de Telesur, apuntaban temblorosos sus fusiles contra los reporteros, y a veces, cuando la gente avanzaba, los soldados retrocedían. Enviaron transportadores blindados con cañones y ametralladoras. La población discutía sin miedo con las dotaciones de los blindados; la reacción popular era asombrosa.

Alrededor de las 2 de la tarde, en coordinación con los golpistas, una mayoría domesticada del Congreso depuso a Zelaya, Presidente Constitucional de Honduras, y designó un nuevo Jefe de Estado, afirmando al mundo que aquel había renunciado, presentando una firma falsificada. Minutos después, Zelaya, desde un aeropuerto en Costa Rica, informó todo lo ocurrido y desmintió categóricamente la noticia de su renuncia. Los conspiradores hicieron el ridículo ante el mundo.

Otras muchas cosas ocurrieron hoy. Cubavisión se dedicó por entero a desenmascarar el golpe, informando todo el tiempo a nuestra población.

Hubo hechos de carácter netamente fascista, que no por esperados dejan de asombrar.
Patricia Rodas, la ministra de Relaciones Exteriores de Honduras, fue después de Zelaya el objetivo fundamental de los golpistas. Otro destacamento fue enviado a su residencia. Ella, valiente y decidida, se movió rápido, no perdió un minuto en denunciar por todos los medios el golpe. Nuestro embajador había hecho contacto con Patricia para conocer la situación, como lo hicieron otros embajadores. En un momento determinado les solicitó a los representantes diplomáticos de Venezuela, Nicaragua y Cuba reunirse con ella, que, ferozmente acosada, necesitaba protección diplomática. Nuestro embajador, que desde el primer instante estaba autorizado a brindar el máximo apoyo a la Ministra constitucional y legal, partió para visitarla en su propia residencia.

Cuando estaban ya en su casa, el mando golpista envió al mayor Oceguera para arrestarla. Ellos se pusieron delante de la mujer y le dicen que está bajo protección diplomática, y solo se puede mover en compañía de los embajadores. Oceguera discute con ellos y lo hace de forma respetuosa. Minutos después penetran en la casa entre 12 o 15 hombres uniformados y encapuchados. Los tres embajadores se abrazan a Patricia; los enmascarados actúan de manera brutal y logran separar a los embajadores de Venezuela y Nicaragua; Hernández la toma tan fuertemente por uno de los brazos, que los enmascarados los arrastran a los dos hasta una furgoneta; los conducen a la base aérea, donde logran separarlos, y se la llevan. Estando allí detenido, Bruno, que tenía noticias del secuestro, se comunica con él a través del celular; un enmascarado trata de arrebatarle rudamente el teléfono; el embajador cubano, que ya había sido golpeado en casa de Patricia, le grita: "¡No me empujes, cojones!" No recuerdo si la palabra que pronunció fuese alguna vez utilizada por Cervantes, pero sin duda el embajador Juan Carlos Hernández enriqueció nuestro idioma.

Después lo dejaron en una carretera lejos de la misión y antes de abandonarlo le dijeron que, si hablaba, podía sucederle algo peor. "¡Nada es peor que la muerte!", les respondió con dignidad, "y no por ello les temo a ustedes." Los vecinos de la zona lo ayudaron a regresar a la embajada, desde donde de inmediato se comunicó otra vez con Bruno.

Con ese alto mando golpista no se puede negociar, hay que exigirle la renuncia y que otros oficiales más jóvenes y no comprometidos con la oligarquía ocupen el mando militar, o no habrá jamás un gobierno "del pueblo, por el pueblo y para el pueblo" en Honduras.

Los golpistas, acorralados y aislados, no tienen salvación posible si se enfrenta con firmeza el problema.

Hasta la señora Clinton declaró ya en horas de la tarde que Zelaya es el único Presidente de Honduras, y los golpistas hondureños ni siquiera respiran sin el apoyo de Estados Unidos.
En camisa de dormir hasta hace unas horas, Zelaya será reconocido por el mundo como el único Presidente Constitucional de Honduras.

Fidel Castro Ruz
Junio 28 de 2009
6 y 14 p.m.