jueves, 20 de mayo de 2010

Entrevista con la esposa de Ramon Labañino

Entrevista con Elizabeth Palmeiro,
esposa de Ramón Labañino uno de los cinco
antiterroristas cubanos presos en EEUU

"La solidaridad con los Cinco es una fuente inagotable de energía"

Antonio Cuesta

El 12 de septiembre de 1998, cinco agentes cubanos fueron detenidos en Estados Unidos por el FBI, acusados de espionaje y conspiración, a pesar de que las autoridades estadounidenses sabían perfectamente que el único objetivo de los detenidos era obtener información sobre las actividades de los terroristas contrarrevolucionarios de Miami. El propio FBI se había reunido en junio de ese mismo año con miembros del Ministerio del Interior de Cuba para tratar el asunto, por lo que el arresto fue, además de una farsa, una flagrante traición. Una traición, en última instancia, a los propios Estados Unidos, cuyos intereses, después de los de Cuba, son los más dañados por las actividades terroristas de la mafia contrarrevolucionaria de Miami.
Tras un proceso vergonzosamente amañado y ocultado a la propia opinión pública estadounidense, los cinco agentes cubanos fueron condenados a las siguientes penas: Gerardo Hernández, dos cadenas perpetuas más quince años de prisión; Ramón Labañino, cadena perpetua más dieciocho años de prisión; René González, quince años de prisión; Fernando González, diecinueve años de prisión; y Antonio Guerrero, cadena perpetua más diez años de prisión.
Durante todos estos años los familiares de los Cinco -como se los conoce internacionalmente- y el movimiento de solidaridad desarrollado se han mostrado infatigables en su lucha porque se haga justicia. Esta semana Elizabeth Palmeiro, esposa de Ramón Labañino, visitó Turquía tras participar en el XV Encuentro Europeo de Solidaridad con Cuba celebrado en Sofía (Bulgaria).
En Ankara se reunió con el grupo de abogados que componen el Comité por la Liberación de los Cinco en Turquía, con el Grupo Parlamentario de Amistad con Cuba de la Asamblea Nacional, con responsables del Centro de Derechos Humanos y las facultades de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Ankara -quienes anunciaron la creación de un comité jurídico para el estudio y seguimiento del proceso contra los Cinco- y con integrantes de numerosas organizaciones políticas y sociales de izquierdas.
En Estambul, como colofón de su visita, la Asociación de Amistad con Cuba “José Martí” de Turquía organizó un concierto en el Centro Cultural Nazim Hikmet para homenajear a los cinco héroes cubanos y a sus familiares. Elizabeth agradeció en nombre de todos ellos las muestras de apoyo recibidas a lo largo de su viaje y aprovechó para informar sobre la situación actual de los prisioneros. En concreto Ramón Labañino, tras su revisión de sentencia en 2009, se encuentra desde hace un mes en una celda de castigo en espera de ser trasladado a una prisión de mediana seguridad donde completará 30 años de cárcel. Si no hay cambios antes, al término de su condena tendrá 60 años.
Al término del concierto, emocionada aunque visiblemente cansada, Elizabeth trasladó a los medios de prensa allí presentes algunos detalles personales sobre su caso. Un breve resumen sobre 20 años de una vida no es tarea sencilla, pero lo hizo con ánimo y la esperanza de romper con ello el cerco de los grandes medios.
Antes de la detención de Ramón Elizabeth no sabía a qué se dedicaba su marido, “no conocía su pertenencia a ese ejército anónimo de cubanos que dejan todo -familia y empleo- para trabajar por su país tratando de evitar acciones terroristas y actos violentos contra Cuba”. Durante más de 6 años Elizabeth pensó que Ramón trabajaba en algo importante relacionado con la difícil situación económica que atravesaba el país (era la década de los 90). Tras su detención, en 1998, sintió que “el cielo se venía con la tierra” al tiempo que “un tremendo dolor y un profundo orgullo de que mi esposo fuera parte de ese ejército que luchaba a favor del pueblo cubano”. Lo más duro fue darse cuenta que ya no podrían estar juntos, ni con sus hijas. Desde entonces Elizabeth ha podido visitarlo poco más de una vez por año, las autoridades estadounidenses no le han permitido más, aunque peor es la situación de Olga y Adriana, esposas de René y Gerardo respectivamente, a quienes tras 12 años no les ha sido concedida ninguna autorización para la visita.
En Turquía Elizabeth se sintió arropada y acompañada, “sabía que aquí había mucho apoyo por la causa de los Cinco, teníamos información de las acciones que se estaban realizando”. Pero su intención era “transmitir el agradecimiento de las familias y de los Cinco e intentar llegar a personalidades, líderes de opinión, parlamentarios... para que se unan a la causa, abriendo el abanico de la tradicional amistad y solidaridad con Cuba a sectores que en otros momentos y quizá para otras causas no se hubieran unido, pero que al explicarles las violaciones de DDHH que hay en este caso, la doble moral con la que actúa el gobierno de los EEUU en la llamada guerra contra el terrorismo, etc. pueden apoyarnos al compartir los mismos valores sobre la justicia, la defensa de la paz y el respeto a la soberanía nacional”.
La prensa turca había terminado, pero yo aún quise hacerle algunas preguntas.
¿Cómo definirías el movimiento internacional de solidaridad con los Cinco?
Elizabeth Palmeiro.- Desde que estoy involucrada en esta campaña de solidaridad, como esposa de Ramón, he experimentado una sensación muy bonita al ver a tantas personas en el mundo que llevan acompañándonos tantos años como tiene la Revolución; algunos muy viejitos ya, pero otros muy jóvenes que se han unido recientemente; es un espectro muy amplio de personas el que compone este movimiento de solidaridad. Eso ha sido para mi algo muy importante como cubana, como revolucionaria, poder sentir en carne propia que nuestro país nunca ha estado solo a pesar de todas las campañas mediáticas de desprestigio y desinformación contra la Revolución. Y que tenemos amigos que hacen el trabajo de la hormiguita, poco a poco y todos los días, contra los poderosos medios de prensa que realizan esa labor de desprestigio y que nunca dan crédito a la labor del pueblo cubano ni a la obra social de la Revolución. No somos perfectos, ninguna sociedad lo es, solamente pedimos respeto hacia el sistema con el que hemos decidido dotarnos, igual que hacemos nosotros con el resto de los países por encima de sus posturas políticas o ideológicas. Eso es lo que hace a los humanos mejores, saber escucharnos y entendernos.
Y en lo personal, como esposa de un hombre inocente que ha sido condenado injustamente y sufre la lejanía de su encarcelamiento, un hombre que está preso solamente por ser digno de ese pueblo que tiene una larga tradición de lucha, el movimiento de solidaridad ha sido muy fortificante porque a veces una está triste, desalentada, porque ve que pasan los años y se va perdiendo la juventud, y entonces aparece esa solidaridad con Cuba y especialmente con la causa de los Cinco que es una fuente inagotable de energía. Y eso es precisamente lo que necesita esta lucha: apoyo y solidaridad y tener a tanta gente que te acompañe, por encima de barreras idiomáticas o culturales. Eso es algo muy bonito, pues a pesar de la tristeza de ciertos momentos, el hecho de contar con personas así nos hace cargarnos de esperanza y optimismo e incluso llegamos a tener la certeza de que la victoria puede llegar. Aunque, claro, una quiere que llegue ya.
¿Qué se siente ante el doble rasero de los grandes medios de comunicación, cuando hablan de ciertos presos cubanos pero no de otros; cuando califican a ciertas personas como terroristas pero no a otras?
E. P.- A veces los grandes medios de prensa manipulan el caso de los Cinco y dejan caer palabras como espías o terroristas para tratar que las personas se alejen del tema y no vayan más allá. Ante eso lo que se siente es un poco de frustración, no mucha, porque sabemos que contamos con muchos amigos que están detrás y periodistas honestos que van tratando de quitar las mentiras que nos echan encima y sacar a la luz lo que hay de verdad en el caso de los Cinco. Se siente lástima por ellos, que para poderse mantener tengan que recurrir a la mentira para tratar de ocultar las conductas impropias del país más poderoso del mundo.
Esto de la guerra contra el terrorismo ha causado muchas muertes en el mundo, no sólo de tropas norteamericanas, sino sobre todo de personas inocentes en los países que EEUU ha invadido. A la opinión pública norteamericana lo que más le duele son sus muertos, pero sin embargo yo estoy segura que si el pueblo estadounidense supiera que en su país, en Florida, se cobijan, amparan, organizan y financian acciones terroristas contra otro Estado, yo estoy segura que el fin de la guerra llegaría mucho más rápido. Porque la opinión pública norteamericana es muy importante, pero está engañada y manipulada y por eso no se ha unido a la causa de los Cinco. Pero cuando los grandes medios sean honestos y consecuentes con la defensa de la verdad y la justicia muchas cosas en el mundo, y no sólo en EEUU, estarán de mejor forma.
¿Se ha terminado la vía legal? ¿de qué depende la libertad de los Cinco, es ya sólo una cuestión política?
E. P.- Este ha sido desde el principio un caso político. Los Cinco está presos porque son cubanos. Muchos casos parecidos, similares, acciones como ésta de infiltrar grupos no gubernamentales, han tenido otro tratamiento en los EEUU. Y las personas acusadas no han estado ni semanas ni años en prisión. Si nuestros maridos han estado tanto tiempo en prisión, aislados y mantenidos sin el debido proceso, es porque este caso es político. Después de haber recorrido todo el sistema judicial y haber pasado por todos los estamentos y niveles, ya no queda mucho más. Sólo la posibilidad de solicitar un habeas corpus para Gerardo, que al tener una sentencia de cadena perpetua no tiene posibilidad de salir nunca de prisión.
Solo la batalla política, la campaña solidaria, la denuncia de la injusticia, es la que pudiera hacer que encontraran la libertad antes de que cumplan íntegras sus condenas. Ya el año que viene se cumple la sentencia de René [González], que es el que tiene la condena más corta porque no pudieron ponerle más, y eso que le aplicaron sentencias consecutivas en lugar de concurrentes por los mismos cargos.
No se ha hecho justicia. Pero yo tengo la confianza de que con el apoyo de la solidaridad, con la batalla política, con la suma de personalidades de todo el mundo a la causa se va a poder poner fin a esto antes de que cumplan sus condenas. Y mientras todo esto pasa, a ver si al menos podemos conseguir que se nos autoricen visitas con una regularidad más justa y mas frecuente.
¿Hace suyos los versos de Nancy Morejón que dicen: si voy a morir peleando / esa muerte no me apena / no me apena morir dando / sangre que vive en mis venas?
E. P.- Sí, claro. Quienes debían de sentir pena son ellos, nuestros enemigos, por ser tan injustos y tan crueles con cinco familias. Yo sufro pero tengo la verdad, y muchas personas que nos acompañan también saben que la verdad está de nuestra parte.
¿Una persona?
Ramón.
¿Un valor humano?
El amor.
¿Cuál fue su mayor alegría?
Ver nacer a mis hijas, a Laura y después a Lisbet.
¿Algo de lo que se arrepienta?
De nada.
¿A quién llevaría ante los tribunales?
A los que dicen mentiras.
¿Un sueño?
Que Ramón venga ya.
Muchas gracias Elizabeth.

Tomado de Rebelion-21 de mayo de 2010
Reflexiones del compañero Fidel
LA TRASCENDENCIA HISTÓRICA DE LA MUERTE DE MARTÍ

Haciendo abstracción de los problemas que hoy angustian a la especie humana, nuestra Patria tuvo el privilegio de ser cuna de uno de los más extraordinarios pensadores que han nacido en este hemisferio: José Martí.
Mañana, 19 de mayo, se cumplirá el 115 Aniversario de su gloriosa muerte.
La magnitud de su grandeza no sería posible valorarla sin tener en cuenta que aquellos con los cuales escribió el drama de su vida fueron también figuras tan extraordinarias como Antonio Maceo, símbolo perenne de la firmeza revolucionaria que protagonizó la Protesta de Baraguá, y Máximo Gómez, internacionalista dominicano, maestro de los combatientes cubanos en las dos guerras por la independencia en las que participaron. La Revolución Cubana, que a lo largo de más de medio siglo ha resistido los embates del imperio más poderoso que ha existido, fue fruto de las enseñanzas de aquellos predecesores.
A pesar de que cuatro páginas del diario de Martí han estado ausentes de los materiales al alcance de los historiadores, lo que en el resto de aquel diario personal minuciosamente escrito y otros documentos suyos de aquellos días consta, es más que suficiente para conocer los detalles de lo ocurrido. Como en las tragedias griegas, fue una discrepancia entre gigantes.
La víspera de su muerte en combate escribió a su íntimo amigo Manuel Mercado: “…ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber ―puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo― de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso. En silencio ha tenido que ser y como indirectamente, porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin.”
Cuando Martí escribió esas palabras lapidarias, Marx ya había escrito El Manifiesto Comunista en 1848, es decir, 47 años antes de la muerte de Martí, y Darwin había publicado El origen de las especies en 1859, para citar sólo las dos obras que, a mi juicio, más han influido en la historia de la humanidad.
Marx era un hombre tan extraordinariamente desinteresado, que su trabajo científico más importante, El Capital, tal vez no se habría publicado nunca si Federico Engels no se hubiese ocupado de reunir y ordenar los materiales a los que su autor consagró toda su vida. Engels no sólo se ocupó de esa tarea, sino que fue autor de una obra titulada Introducción a la dialéctica de la naturaleza, en la que habló ya del momento en que la energía de nuestro sol se agotaría.
El hombre no conocía todavía cómo liberar la energía contenida en la materia, descrita por Einstein en su famosa fórmula, ni disponía de computadoras que pueden realizar miles de millones de operaciones por segundo, capaces de recoger y transmitir, a su vez, los miles de millones de reacciones por segundo que tienen lugar en las células de las decenas de pares de cromosomas que aportan la madre y el padre a partes iguales, un fenómeno genético y reproductivo del que tuve noción después del triunfo de la Revolución, buscando las mejores características para la producción de alimentos de origen animal en las condiciones de nuestro clima, que se extiende a través de sus propias leyes hereditarias a las plantas.
Con la educación incompleta que los ciudadanos de más recursos recibíamos en las escuelas, por lo general privadas, que eran consideradas como los mejores centros de enseñanza, nos convertíamos en analfabetos, con un poco de más nivel que los que no sabían leer y escribir o asistían a las escuelas públicas.
Por otro lado, el primer país del mundo donde se intentó aplicar las ideas de Marx fue Rusia, que era el menos industrializado de los países de Europa.
Lenin, creador de la Tercera Internacional, consideraba que no había en el mundo organización más leal a las ideas de Marx que la fracción Bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia. Aunque buena parte de aquel inmenso país vivía en condiciones semifeudales, su clase obrera era muy activa y sumamente combativa.
En los libros que escribió Lenin después de 1915, fue incansable crítico del chovinismo. En su obra El imperialismo, fase superior del capitalismo, escrita en abril de 1917, meses antes de la toma del poder como líder de la fracción Bolchevique de aquel Partido frente a la fracción Menchevique, demostró igualmente que fue el primero en comprender el papel que estaban llamados a jugar los países sometidos al colonialismo, como China y otros de gran peso en diversas regiones del mundo.
A su vez, la valentía y audacia de que Lenin era capaz se demostró en su aceptación del tren blindado que el ejército alemán, por conveniencia táctica, le proporcionó para trasladarse desde Suiza hasta los accesos de Petrogrado, por lo cual los enemigos dentro y fuera de la fracción Menchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia no tardaron en acusarlo de espía alemán. De no haber utilizado el famoso tren, el final de la guerra lo habría sorprendido en la distante y neutral Suiza, con lo cual el minuto óptimo y adecuado se habría perdido.
De alguna forma, por puro azar, dos hijos de España, gracias a sus cualidades personales, pasaron a jugar un papel relevante en la Guerra Hispano-Norteamericana: el jefe de las tropas españolas en la fortificación de El Viso, que defendía el acceso a Santiago desde la altura de El Caney, un oficial que combatió hasta ser mortalmente herido, causándoles a los famosos Rough Riders ―jinetes duros, norteamericanos organizados por el entonces Teniente Coronel Theodore Roosevelt, que el precipitado desembarco lo tuvieron que hacer sin sus fogosos caballos― más de trescientas bajas, y el Almirante que, cumpliendo la estúpida orden del Gobierno español, zarpó de la bahía de Santiago de Cuba con la infantería de marina a bordo, una fuerza selecta, y salió con la escuadra de la única forma posible, que fue desfilar con cada barco, uno por uno, saliendo por el estrecho acceso frente a la poderosa flota yanki, que con sus acorazados en línea disparaban sus potentes cañones sobre los barcos españoles de mucho menor velocidad y blindaje. Como era lógico, los buques españoles, sus dotaciones de combate y la infantería de marina fueron hundidos en las profundas aguas de la fosa de Bartlett. Sólo uno llegó a pocos metros de la orilla del abismo. Los sobrevivientes de aquella fuerza fueron hechos prisioneros por la escuadra de Estados Unidos.
La conducta de Martínez Campos fue arrogante y vengativa. Lleno de rencor por su fracaso en el intento de pacificar la Isla como en 1871, apoyó la política ruin y rencorosa del Gobierno español. Valeriano Weyler lo sustituyó en el mando de Cuba; éste, con la cooperación de los que enviaron el acorazado Maine a buscar justificaciones para la intervención en Cuba, decretó la concentración de la población, que ocasionó enormes sufrimientos al pueblo de Cuba y sirvió de pretexto a Estados Unidos para establecer su primer bloqueo económico, lo cual dio lugar a una enorme escasez de alimentos y provocó la muerte de incontables personas.
Así se viabilizaron las negociaciones de París, en la que España renunció a todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba, después de más de 400 años de su ocupación en nombre del Rey de España a mediados de octubre de 1492, tras afirmar Cristóbal Colón: “esta es la tierra más hermosa que ojos humanos vieron.”
La versión española de la batalla que decidió la suerte de Santiago de Cuba es la más conocida, y sin duda hubo heroísmo si se analiza el número y los grados de los oficiales y soldados, que en la más desventajosa de las situaciones defendieron la ciudad, haciendo honor a la tradición de lucha de los españoles, que defendieron su país contra los aguerridos soldados de Napoleón Bonaparte en 1808, o la República española contra la embestida nazifascista en 1936.
Una ignominia adicional cayó sobre el comité noruego que otorga los premios Nóbel, al buscar ridículos pretextos para conceder ese honor en el año 1906 a Theodore Roosevelt, que fue electo dos veces Presidente de Estados Unidos en 1901 y 1905. Ni siquiera había quedado clara su verdadera participación en los combates de Santiago de Cuba al frente de los Rough Riders, y pudo haber mucho de leyenda en la publicidad que recibió con posterioridad.
Yo sólo puedo dar testimonio de la forma en que la heroica ciudad cayó en manos de las fuerzas del Ejército Rebelde el Primero de Enero de 1959.
¡Entonces las ideas de Martí triunfaron en nuestra Patria!
Fidel Castro Ruz
Mayo 18 de 2010
6 y 12 p.m.

Arte libre de Antonio Guerrero

Inaugurarán exposición de
Antonio Guerrero en Los Ángeles

WASHINGTON, 20 de mayo.— Una muestra del arte y la poesía de Antonio Guerrero, uno de los Cinco cubanos antiterroristas presos injustamente en Estados Unidos, será inaugurada este sábado en la Galería de la Antigua Cárcel de Venice, en California.
Un comunicado, enviado a PL por el Comité Internacional por la Libertad de los Cinco, señala que "en circunstancias extraordinarias, el arte se transforma en el recurso principal y el último refugio del espíritu humano".
En ningún otro ejemplo esto es más verídico que en el trabajo de arte y poesía de Antonio Guerrero, cuya exposición Desde mi Altura debuta en la ciudad de Los Ángeles, el 22 de mayo.
Las pinturas naturalistas de Antonio Guerrero hablan en volumen sobre su dignidad, valor y paciencia. Estas obras, concebidas en total aislamiento, consisten en escenas dibujadas desde su memoria, como reflexiones líricas de su nostalgia por Cuba, señala el documento.

El Comité desarrollará un fin de semana de solidaridad con los Cinco y el Derecho a las Visitas Familiares, con pinturas, y poesías, documentales y presentaciones especiales de los actores y activistas como Edward Asner, Danny Glover y Dolores Huerta, agrega el texto.